6 de abril de 2007. Casi 3.000 personas se reúnen en Fexdega. El Vilagarcía Arena es una realidad. Barcelona y Real Madrid hacen las delicidas de mayores y jóvenes. Las miradas son de una felicidad infinita. Lo volvíamos a hacer. Bueno, lo volvía a hacer: el público. Por y para ellos es. Por y para ellos, lo hacemos. Por y para ellos, la Vilagarcía Basket Cup se ha hecho un pequeño hueco en la historia del baloncesto en nuestra ciudad.
Ya no hacen falta abrazos, felicitaciones o palabras de apoyo. Tan sólo miradas. Eso es suficiente para saber que la gente, el público, los niños, los equipos, la prensa, Chiqui, Suso, las cheerleaders, los políticos y nosotros mismos, sepamos lo que significa ver el recinto de Fexdega convertido en un torneo de baloncesto. Nadie lo había supuesto doce años atrás; tal vez, ni siquiera dos años antes, cuando nos planteamos en serio bajar de Fontecarmoa a la Maroma.
Tal y como decía nuestro lema ese año: “Todo un sueño“.
Hacer una historia cronológica de la Basket Cup sería más sencillo, lo fácil. Poner datos, números, equipos, nombres, etc. podría dar una idea de lo que Vilagarcía representa para España en un torneo de formación. Pero no, tal vez es preferible acumular sentimientos, recuerdos, peleas, aciertos y errores, para que al menos, seamos capaces de tragarnos esta parte del libro. La que le corresponde a la Vilagarcía Basket Cup.